En cada región de México existen costumbres particulares de la celebración del Día de Muertos.
Esta sirve para mantener viva la creencia de que a finales de octubre y principios de noviembre, a los difuntos se les concede permiso para volver al plano terrenal a disfrutar de las ofrendas.
Conoce en el siguiente artículo la magia y tradición del Día de Muertos en Puebla, una festividad que llena de vida y color cada rincón de esta histórica ciudad.
El Día de Muertos tiene raíces profundas en la cultura mexicana, y Puebla no es la excepción.
En Puebla, esta tradición se remonta a tiempos prehispánicos, cuando los pueblos originarios celebraban la muerte como una parte natural del ciclo de la vida.
El significado del Día de Muertos en Puebla va más allá de la mera conmemoración de los fallecidos; es un momento de reflexión, de recordar con cariño y alegría a aquellos que ya no están con nosotros.
Las familias poblanas se reúnen para compartir historias, risas y, sobre todo, para mantener viva la memoria de sus seres queridos.
Estos altares se preparan con esmero y dedicación, incluyendo elementos esenciales como:
Velas, flores de cempasúchil, incienso, fotos de los difuntos, y una variedad de alimentos y bebidas que eran del gusto de los fallecidos.
Comienza mucho antes del 1 de noviembre. Las familias planifican cuidadosamente cada detalle, desde la elección de los elementos hasta la disposición de los mismos en el altar.
La ejecución es un acto de amor y recuerdo, donde cada objeto tiene un significado especial y contribuye a la atmósfera de respeto y celebración.
Durante el Día de Muertos, Puebla se llena de eventos y celebraciones que atraen tanto a locales como a visitantes.
Desfiles, conciertos y exposiciones de arte son solo algunas de las actividades que se llevan a cabo para conmemorar esta fecha tan especial.
Uno de los eventos más destacados es el desfile de catrinas, donde los participantes se visten y maquillan como las icónicas figuras de la muerte.
También es común encontrar concursos de altares y ofrendas, donde las comunidades compiten por crear las representaciones más hermosas y significativas.
En Chignahuapan se realiza el 27 y 28 de octubre y el 1 de noviembre en una festividad que tiene un origen prehispánico al representar el camino que realizar los difuntos para llegar al Mictlán.
El 1 y 2 de noviembre las casas en Huaquechula presentan altares llenos de símbolos, y estar diseñados en forma de pirámide con distintos niveles, cada uno con un significado especial.
En Atlixco, la celebración se adorna con uno de sus productos más característicos, las flores.
Se suele colocar un tapete monumental en su plaza principal realizado con miles de flores y que suele representar una catrina o alguna otra imagen relacionada a la festividad.
Acatzingo también se ha sumado a la realización de eventos especiales para celebrar el Día de Muertos con su propio festival.
Incluye distintas actividades culturales, gastronómicas y que buscan representar su cultura.
Si quieres disfrutar de los eventos del Día de Muertos en Puebla, conoce todas las opciones aquí.
La gastronomía es una parte integral del Día de Muertos en Puebla. Durante esta festividad, es común encontrar una variedad de platillos tradicionales que se preparan especialmente para la ocasión.
El pan de muerto es quizás el más emblemático, con su forma redonda y decoración que representa huesos.
También se preparan tamales, mole poblano, y una variedad de dulces típicos como las calaveritas de azúcar, que son imprescindibles en cualquier celebración del Día de Muertos.
Las ofrendas comunitarias son una tradición que refuerza el sentido de unión y memoria en Puebla.
Estas ofrendas, organizadas por barrios o comunidades enteras, son espacios donde todos pueden participar y contribuir.
Cada año, las comunidades se reúnen para montar altares colectivos que honran a los difuntos de la zona.
Este acto no solo es una forma de recordar a los seres queridos, sino también de fortalecer los lazos sociales y mantener vivas las tradiciones.
Vivir el Día de Muertos en Puebla es una experiencia inolvidable.
Para disfrutar al máximo de esta festividad, es recomendable visitar los altares y ofrendas que se instalan en diferentes partes de la ciudad, así como participar en los eventos y actividades programadas.
No olvides probar la gastronomía local y, si tienes la oportunidad, unirte a las celebraciones comunitarias.
Así, podrás experimentar de primera mano la calidez y el espíritu de esta tradición que llena de vida y color cada rincón de Puebla.
Ahora que ya conoce los eventos imperdibles del Día de Muertos en Puebla, ¡vívelo al máximo! Desde desfiles hasta altares públicos, cada actividad es una forma única de conectarte con la tradición.
Si prefieres una celebración más personal, imagina una ofrenda en tu casa o departamento de Trojes Residencial, esta será una de la mejor forma de recordar a quienes ya partieron.