Ejemplo de arrendamiento financiero: Todo lo que debes saber

¿Sueñas con impulsar tu negocio con activos valiosos, pero la inversión inicial te da escalofríos? El arrendamiento financiero podría ser tu solución.

En este artículo, te revelaremos los secretos de este tipo de acuerdo, desentrañando su funcionamiento, requisitos, ventajas y desventajas a través de un ejemplo práctico que te dejará todo clarísimo.

¿Qué es el arrendamiento financiero?

El arrendamiento financiero, también conocido como leasing, es una modalidad de financiamiento que consiste en el alquiler a largo plazo de un bien con opción de compra al final del contrato. Es una alternativa interesante para adquirir activos sin tener que hacer una inversión inicial significativa.

En el arrendamiento financiero, el arrendador (empresa o entidad financiera) adquiere el bien y lo cede al arrendatario (cliente) a cambio de pagos periódicos. Durante el plazo del contrato, el arrendatario disfruta del uso del bien, haciéndose cargo también de los costos de mantenimiento y seguros.

Al concluir el contrato de arrendamiento financiero, el arrendatario tiene la posibilidad de optar por la compra del bien, adquiriéndolo a un valor residual previamente acordado. Esta opción de compra es una de las características distintivas del arrendamiento financiero¹.

Crédito de arrendamiento financiero: ventajas y desventajas

Las ventajas del arrendamiento financieras benefician a las empresas y personas que buscan adquirir activos sin la necesidad de hacer una gran inversión inicial. Algunas de estas ventajas incluyen:

• Posibilidad de uso inmediato del bien sin tener que desembolsar el costo total de compra.
• Mayor flexibilidad financiera al no requerir una gran cantidad de capital inicial.
• Beneficios fiscales, ya que los pagos del arrendamiento se consideran gastos deducibles de impuestos.

Sin embargo, también existen algunas desventajas que se deben tener en cuenta:

• Costo total más elevado a largo plazo debido a los pagos periódicos y los intereses.
• Restricciones en la personalización o modificación del bien arrendado.
• Riesgo de no ejercer la opción de compra y perder la inversión realizada.

Ejemplo práctico de arrendamiento financiero

Pensemos en un negocio pequeño en México que necesita una máquina para mejorar su producción, pero no tiene el dinero suficiente para comprarla al contado. En lugar de pedir un préstamo bancario tradicional, el negocio opta por un arrendamiento financiero.

Esto significa que la empresa busca a alguien dispuesto a financiar la máquina y acuerda un contrato de arrendamiento financiero por 5 años. Durante este tiempo, el negocio hace pagos mensuales al arrendador. Estos pagos incluyen tanto el costo del alquiler de la máquina como los intereses por financiarla.

Cuando pasan los 5 años, el negocio tiene dos opciones: puede comprar la máquina por un precio acordado de antemano, o simplemente devolverla sin más obligaciones. Si elige comprarla, el negocio se convierte en el dueño de la máquina; si no, la devuelve sin tener que seguir pagando nada más.

El arrendamiento financiero permite acceder a equipos sin inversión inicial y decidir al final del contrato si quedarse con el equipo o devolverlo.

Diferencias entre arrendamiento financiero y arrendamiento operativo

El arrendamiento financiero y el arrendamiento operativo son dos modalidades distintas de alquiler de activos. Aunque comparten similitudes, también presentan diferencias importantes:

En el arrendamiento financiero, el arrendatario asume los riesgos y beneficios de la propiedad del bien arrendado, ya que tiene la opción de compra al finalizar el contrato. En cambio, en el arrendamiento operativo, el arrendador es quien asume estos riesgos y beneficios.

¿Y sobre la duración del contrato?

El arrendamiento financiero suele ser a largo plazo, generalmente de varios años, mientras que el arrendamiento operativo puede ser a corto plazo, incluso por meses.

La forma en que se registra la contabilidad también varía entre ambas modalidades. En el arrendamiento financiero, el bien arrendado se incluye en el balance del arrendatario como un activo y una deuda, mientras que en el arrendamiento operativo, el pago del alquiler se registra como un gasto en los estados financieros.

Estas diferencias deben ser consideradas al elegir entre arrendamiento financiero y arrendamiento operativo, dependiendo de las necesidades y objetivos de cada empresa o individuo.

Una clásica alternativa: Inversión a largo plazo 

A diferencia del arrendamiento, la inversión a largo plazo en el sector inmobiliario da muchos beneficios en la actualidad. No sólo incrementa el valor de un departamento o casa con plusvalía con el paso del tiempo. También tu calidad de vida.

Disfrutar de un espacio propio, que te permitirá crecer día a día y disfrutarlo a tu manera, a diferencia del arrendamiento tradicional, hace una gran diferencia al final de cuentas.

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