La copropiedad inmobiliaria es un derecho patrimonial que otorga obligaciones y derechos sobre una propiedad a los involucrados, en la proporción que les corresponda. Conoce más sobre este régimen y si es una opción que debes considerar al momento de adquirir una propiedad.
Tener una propiedad te da el derecho de disfrutar y disponer de ella respetando las restricciones estipuladas en la ley. Cuando dos o más personas adquieren la propiedad común de un bien se le llama copropiedad, a su vez cada una de ellas contrae por igual derechos y obligaciones, por lo que no es posible que dispongan de forma individual y libremente de ese bien.
En bienes raíces, la copropiedad es un derecho proindiviso (se refiere a la indivisibilidad de la cosa o del derecho sobre el que recae la copropiedad sobre una propiedad o un terreno en el que existen bienes que pertenecen a una o más personas, a quienes se les llama copropietarios. Por ejemplo, en un condominio, a las copropiedades como el terreno, las fachadas, los muros, techos, escaleras, rampas, etc., se les llama bienes de existencia porque contribuyen a la existencia, seguridad y conservación del inmueble. Esta puede ser en proporciones iguales o distintas, además, los beneficios y las cargas para cada copropietario deben ser proporcionales a sus respectivas porciones. La copropiedad está regulada por la ley, en el Código Civil Federal en su artículo 938: “Hay copropiedad cuando una cosa o un derecho pertenecen pro-indiviso a varias personas”.
Debido a su diversidad, hay distintos tipos de copropiedad que se clasifican de la siguiente forma:
Voluntariasurge por acuerdo de los copropietarios y ninguno de ellos está obligado a permanecer en la indivisión.
Forzosa cuando por la naturaleza de las cosas, el bien es indivisible o no se permite su venta.
Por acto jurídicoson las copropiedades que se crean por el contrato.
Por un hecho jurídicoson las que se originan por la ocupación o prescripción.
Además, los copropietarios deben cumplir con algunas obligaciones, entre las que se encuentran:
Disponer del bien que comparten, siempre y cuando lo hagan conforme a su destino y sin perjudicar a los condóminos, ni le impida a los demás usarla según su derecho.
Contribuir en los beneficios y las cuotas según le corresponda.
Pueden obligar a los demás a contribuir a los gastos de mantenimiento y conservación de la cosa o derecho común, exceptuando al que renuncie a la parte que le pertenece en el dominio.
No pueden hacer modificaciones en la cosa común sin el consentimiento de los demás, aunque estas otorguen ventajas para todos.
Sobre la administración de la cosa común, los acuerdos se vuelven obligatorios si durante la asamblea ordinaria representan los intereses de más del 50% de los asistentes.
Tienen libre disposición de su cuota, pues tienen la plena propiedad de su parte y las utilidades que le correspondan.
No están obligados a permanecer en el régimen de copropiedad y pueden solicitar la división de la cosa común.
Cuando compramos una propiedad, lo hacemos porque cumple nuestras expectativas (precio, ubicación, tamaño, etc.), pero si esta se encuentra dentro del régimen de copropiedad, no debemos olvidar que eso significa que habrá cosas que tendremos que compartir con nuestros vecinos, además de cumplir con una serie los derechos y obligaciones establecidos por la ley. Por eso es muy importante que consideres si esta modalidad realmente conviene a tus intereses a largo plazo.
En HU nuestros desarrollos cuentan con áreas comunes compartidas que puedes disfrutar ampliamente por ser dueño de una propiedad.