Comprar una casa o un departamento es una de las principales metas de vida, pero muchas veces...
Cómo saber si soy apto para comprar una casa
Una de las mejores formas de asegurar nuestro futuro es a través de formar un patrimonio que nos brinde estabilidad y seguridad no solo a nosotros, también a nuestros seres queridos. Y qué mejor forma de hacerlo que invirtiendo en la compra de una casa, lo que también significa contar con un espacio propio para disfrutar de independencia.
Esta compra también representará un seguro a futuro que nos acompañará toda la vida y más adelante podemos vender. Conocer las ofertas y condiciones y ofrece el sector inmobiliario serán determinantes para tomar la mejor decisión incluso si nos decidimos a adquirir una propiedad de segunda mano.
Muchas personas tienen como meta de vida principal ser dueños de una casa propia y dejar de pagar una renta. Existen otros motivos que han contribuido a que las personas se decidan a tomar la decisión de comprar un inmueble, por ejemplo:
- Los precios competitivos que ofrece el mercado inmobiliario en el tema de vivienda, aunque estos han ido en aumento año con año aún en tiempo de recesión.
- Se han ofertado tasas de interés bajas, facilitando la oportunidad de ofrecer opciones de financiamiento más accesibles.
- Los requisitos para acceder o solicitar un crédito hipotecario son más accesibles y han disminuido, haciendo más fácil el proceso de compra de una casa o departamento, aunque este estará sujeto al precio y al tiempo que nos tome llevar a cabo todo el trámite.
- Tanto las entidades financieras como las instituciones encargadas de otorgar créditos para la compra de una casa (como el INFONAVIT y el FOVISSSTE), se han encargado de desarrollar nuevas opciones de financiamiento para que más personas tengan la oportunidad de solicitar un crédito hipotecario, ya que se trata de un derecho para garantizar a los mexicanos la oportunidad de tener un lugar digno donde vivir.
- Una casa o departamento es el tipo de bienes que no se deprecian, por eso, su compra es una inversión a largo plazo que resultará muy segura debido también a su alta demanda.
Pero, sin importar cuál sea el motivo que te lleve a tomar la decisión de hacerlo, se trata de una decisión que debe meditarse muy bien antes de asumir un compromiso que a nivel financiero es muy grande y que además, influirá de manera importante en otros aspectos de nuestra vida.
Al ser una decisión que no debe tomarse a la ligera, debemos considerar varios factores:
- Si queremos comprar una casa para vivir en ella o para utilizarla para otros fines, por ejemplo, para rentarla si es que está ubicada en una zona turística o incluso revenderla.
- Analizar nuestra situación financiera actual: esto nos permitirá conocer con detalle cuáles son nuestros ingresos y gastos, para así determinar cuál sería nuestra capacidad de pago mensual.
- Nuestro salario en un futuro, ya que al solicitar un crédito hipotecario, debemos asegurarnos de que la mensualidad que debamos pagar no supere el 30% de nuestros ingresos, para que se no se vean afectadas nuestras finanzas a futuro.
- Saber organizar nuestras finanzas, lo que significa llevar un control de nuestros gastos mensuales que nos permita terminar la quincena con dinero en la cartera, esto es un buen indicador de que podemos hacernos cargo de una deuda.
- Definir qué tipo de casa queremos comprar porque, una vez que sepamos de cuánto capital disponemos para hacer la compra, podemos buscar un asesor inmobiliario para que nos ayude a encontrarla.
- Considerar las situaciones que puedan ocurrir a futuro, debido a que pueden llegar a influir en nuestra decisión de adquirir una casa, por ejemplo, si decidimos formar una familia o tal vez se presente una oportunidad de trabajo que nos “obligue” a cambiar nuestro lugar de residencia actual.
- Conocer la situación del mercado inmobiliario y elegir una zona que nos ofrezca plusvalía.
- Debemos considerar que tal vez lleguemos a necesitar un crédito, por eso es importante conocer lo más básico, como los tipos de créditos, qué tasa es la más adecuada y los beneficios que podemos obtener.
Sabemos que será un gasto que a largo plazo se convertirá en una gran inversión y que, con el paso del tiempo, nos traerá grandes beneficios, además de rentabilidad y plusvalía. Entonces, ¿cuál es el momento ideal para comprar una casa o departamento? ¿Y cómo saber si estoy preparado para hacerlo?
El mejor momento para hacerlo solo nosotros podemos saberlo, pero también se verá determinado por situaciones que nos ayudarán a identificarlo, por ejemplo:
Tener un ahorro personal o contar con un fondo de ahorro
Si hemos sido previsores, entonces tenemos el hábito de ahorrar, así que es posible que ya contemos con un capital que podemos invertir, por ejemplo, en la compra de una casa, utilizarlo en caso de que se presente algún inconveniente que nos impida seguir realizando los pagos de las mensualidades de un crédito hipotecario, o tal vez podamos ocuparlo para solventar algún gasto de la casa. Nuestro ahorro debe ser, en promedio, el equivalente al 20% del precio total del inmueble que vamos a comprar.
O si tenemos un fondo de ahorro en algún banco o a través de una institución como el INFONAVIT por ser trabajadores del sector privado, también es posible que podamos disponer de ese dinero en el momento que lo necesitemos, sin embargo, no olvidemos que algunas cuentas solo nos permiten retirar los fondos solo en un plazo determinado.
Estabilidad laboral
Si nuestra capacidad y experiencia nos han llevado a no cambiar constantemente de trabajo y obtener un empleo estable, esa estabilidad también se verá reflejada en otros aspectos de nuestra vida y además, nos dará la seguridad para garantizar el cumplimiento puntual de las mensualidades de un crédito hipotecario. Lo más recomendable es haber cumplido por lo menos un año en el mismo trabajo, con un salario que nos permita ocupar el 40% del mismo para realizar el pago del crédito y el 60% restante utilizarlo para los gastos personales y del hogar.
Qué tipo de casa vamos a comprar
Es importante enumerar todas las características que queremos para nuestra nueva propiedad, para tomar la mejor decisión de compra. Por ejemplo, decidir si queremos una casa o un departamento, si será nueva o usada, de qué tamaño, con cuántas habitaciones en qué ciudad estará ubicada, si tendrá algunas amenidades, y pensar a futuro si viviremos en ella siempre o si formaremos una familia. Una vez que hayamos considerado todo esto, la búsqueda será más fácil, podremos ahorrar tiempo, y también sabremos si tenemos la oportunidad de cubrir su costo.
Informarnos sobre cómo funciona un crédito hipotecario
Un crédito hipotecario es un préstamo a largo plazo que pueden otorgar las entidades financieras para adquirir una propiedad, misma que fungirá como garantía hasta que sea liquidado el total del crédito para liberar la propiedad. Este puede solicitarse directamente en una sucursal bancaria o en línea, y la institución realizará un análisis del candidato que incluye sus cuentas bancarias, contar con un historial bien calificado en el Buró de Crédito y su historial crediticio para determinar su capacidad de pago y responsabilidad, y bajo qué condiciones se otorgará. En caso de ser aprobado, se determinarán los costos, la tasa de interés, el plazo de pago, entre otras condiciones. Posteriormente se realizará el contrato y el banco se encargará de realizar el pago total del inmueble a su vendedor.
Tener otras fuentes de ingresos
Cuando solo dependemos de una fuente de ingresos, corremos el riesgo de que, si esta se ve perjudicada por cualquier causa, también nuestras finanzas se verán afectadas si tenemos compromisos de carácter económico que debemos solventar. Contar con otras fuentes de ingresos, además del fondo de ahorro, como un negocio, nos ofrecerá una mayor estabilidad económica, ya que nos solo se pagarán las mensualidades del crédito, comprar una propiedad también generará una serie de gastos adicionales que deberán ser cubiertos sin que nuestras finanzas se resulten afectadas.
Contar con un fondo para emergencias
Los especialistas en educación financiera recomiendan a todos los trabajadores que hagan un esfuerzo por ahorrar el 10% su salario para crear un fondo que puedan utilizar en caso de alguna emergencia, como quedarse sin empleo.
Otras garantías de pago
Si además de tener algún dinero ahorrado, también somos dueños de otras propiedades o tenemos dinero invertido, esto puede contribuir a dar una buena imagen como solicitante de un crédito hipotecario ante las entidades financieras, quienes ven estos elementos como un sinónimo de seguridad para otorgar el préstamo.
Si aplicamos para obtener un crédito hipotecario
Cuando ya sabemos qué propiedad queremos comprar, pero su costo sobrepasa nuestra capacidad financiera, tendríamos que recurrir a un banco para solicitar un crédito hipotecario.
Para ello, estas instituciones cuentan con diversos esquemas de crédito que pueden otorgarnos solvencia económica para realizar esta inversión. Además de los bancos, en este punto se incluyen otras instituciones que también otorgan créditos hipotecarios, como el FOVISSSTE, el INFONAVIT, las Sofoles (Sociedades Financieras de Objeto Limitado) y las sociedades hipotecarias.
Sin embargo, estas instituciones tienen una serie de requisitos que debemos cumplir para ser considerados como candidatos viables para recibir un préstamo:
- Edad: al tratarse de un compromiso a largo plazo que vamos adquirir, tenemos que ser mayores de edad y tener menos de 64 años y 11 meses para ser candidatos a solicitar un crédito, de esta forma el banco evaluará y calculará nuestra capacidad financiera.
- Historial crediticio: si tenemos antecedentes donde los créditos y préstamos que hemos solicitado han sido cubiertos en tiempo y forma, esto nos convierte en excelentes candidatos (incluso préstamos realizados por familiares o amigos, ya que ellos pueden fungir como referencias ante el banco). Las instituciones también tomarán en cuenta el comportamiento de nuestras tarjetas de crédito (si se ha pagado a tiempo el saldo total) y cualquier tipo de deuda que hayamos contraído.
- Enganche: será la cantidad inicial que pagaremos por la comprar el inmueble. Representa el porcentaje del valor de la propiedad y mientras más alto sea, menor será la cantidad debamos solicitar.
- Aval: si vamos a solicitar una cantidad mayor, las instituciones bancarias pueden solicitar la participación de un aval o un coacreditado para poder autorizarnos el préstamo.
- En este punto se tomará en cuanta la antigüedad laboral, ya que esta representa un signo de confiabilidad y estabilidad.
- Seguros: será de gran utilidad contar con algún seguro en caso de que surja algún inconveniente durante la vida del crédito que hayamos solicitado, por ejemplo:
- Seguro de vida: si por alguna razón ya no estamos para realizar el pago del crédito hipotecario, el seguro se encargará de liquidar la deuda con el banco.
- Seguro de daños: nos ayudará a proteger el inmueble ante cualquier daño que pueda ocurrirle.
Al presentar en la institución que hayamos elegido toda la información y documentos que nos soliciten, estos deberán ser analizados para determinar si aprobarán o rechazarán nuestra solicitud de crédito.
Otra forma que puede ayudarnos para saber si somos aptos para adquirir una propiedad es mediante el perfilamiento del cliente; para ello necesitamos la asesoría de un broker o asesor inmobiliario, quien será el encargado de realizarlo. Pero, ¿en qué consiste este perfilamiento?
- El broker o asesor inmobiliario platica con el cliente para conocer un poco más de él (por ejemplo, sus pasatiempos, gustos, su nivel de ingresos, situación laboral, si tiene ahorros, su edad, estado civil, entre otros datos demográficos) para identificar qué tipo de producto financiero se ajusta a su perfil, además de brindarle una explicación sobre esos productos.
- Con la información recabada, realizará el perfilamiento del cliente para saber qué tipo de inmueble se adapta a esas necesidades y cuál es el precio que mejor se adapte a la capacidad financiera del cliente, para tomar la mejor decisión de compra.
Antes de tomar la decisión de solicitar un financiamiento para comprar nuestra primera casa, la mejor recomendación es investigar y comparar entre las distintas opciones que ofrecen las entidades financieras y las ofertas del mercado inmobiliario.
Hacer una evaluación exhaustiva de todos los puntos aquí descritos no solo es un indicador de estabilidad económica, también de madurez y compromiso que nos permitirá identificar si ya estamos listos para comprar una casa y, en caso de necesitarlo, si somos el candidato ideal para solicitar un financiamiento hipotecario. También es importante saber elegir la entidad financiera que más nos convenga, porque esto podría ser la diferencia entre obtener su aprobación o ser rechazado.
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